miércoles, 20 de septiembre de 2017

Odebrecht, el magnate de la construcción que compró presidencias en Latinoamérica

La palabra corrupción ocupa un lugar preponderante en América Latina desde la puesta en marcha de la Operación Lava Jato en Brasil. Entre las distintas corporaciones implicadas en negocios ilícitos el nombre de Odebrecht destaca sobre los demás, tras haberse declarado culpable de sobornar con aproximadamente 800 millones de dólares a altos funcionarios públicos de 10 países americanos y dos africanos.

Por Decio Machado / Quito (Ecuador)
https://www.elsaltodiario.com/corrupcion/odebrecht-el-barcenas-brasileno-que-compro-presidencias-en-latinoamerica

Fruto de la Operación Lava Jato, la más grande investigación por corrupción llevada a cabo en la historia del Brasil, se destapó un gigantesco entramado de corrupción que afecta a gran parte de América Latina y que ha sido auspiciado de manera fundamental por la corporación Odebrecht.

Las consecuencias políticas de este aciago descubrimiento, más allá de develar la podredumbre sobre la que se sustenta la institucionalidad brasileña y su sistema de partidos políticos, ha abierto la caja de Pandora sobre el enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos y las penumbras respecto a la adjudicación de obra estatales en el conjunto del continente. El método es muy similar al que se desveló en España a raíz de "los papeles de Bárcenas". La donación de fondos a los partidos de cara a las elecciones tenía como fin la obtención de concesiones de obra pública una vez obtenido el resultado esperado en los comicios.

La Operación Lava Jato, que se hizo pública en marzo de 2014 cuando el juez Sergio Moro emitió una serie de órdenes judiciales en contra de diversos ejecutivos de Odebrecht por supuestos delitos de corrupción, evasión de divisas, organización criminal y lavado dinero, propició que se abriera una investigación judicial en Estados Unidos que permitió aportar aún más claridad respecto a las investigaciones iniciadas por la Policía Federal brasileña.

Derivado de lo anterior, el 21 de diciembre del pasado año el Departamento de Justicia de los Estados Unidos publicó una investigación en la que se detalla que Odebrecht habría realizado sobornos por un valor de 785 millones de dólares a funcionarios públicos de gobiernos de doce países para obtener beneficios normativos y licitaciones públicas. Los países implicados en esta investigación son Angola y Mozambique en África, así como Argentina, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela en el continente americano.

¿Qué es Odebrecht?

Esta compañía brasileña fue fundada por el ingeniero Norberto Odebrecht Pernambucano en 1944, consolidándose a través de la adjudicación de diversos contratos de mega-infraestruturas durante el gobierno militar que se hizo con el poder en Brasil en 1964. 

Aunque su actividad inicial y principal ha sido la construcción, con el paso del tiempo se extendió también a los campos de la ingeniería, biocombustibles, defensa, manufactura de productos químicos y petroquímicos, internacionalizando sus operaciones a partir del año 1979.

Con el apoyo de créditos atados del gobierno brasileño al desarrollo de infraestructuras en otros países, contratos que obligan al país receptor que sus obras sean realizadas por firmas brasileñas, Odebrecht se convirtió en una de las más grandes constructoras del planeta. 

En el año 2000, Marcelo Odebrecht –nieto del fundador y sin haber cumplido aun los 40 años–asumió las riendas de esta multinacional, haciéndola florecer aun más a la par que se desarrollaba el nuevo “milagro económico brasileño” bajo el gobierno de Lula da Silva. Así, el presidente brasileño ejercicio como embajador de las nuevas transnacionales brasileñas tanto en América Latina como en África. Algunos de sus viajes fueron costeados directamente por las transnacionales implicadas.


En 2015, cuando dicho milagro comenzó a desbaratarse y Brasil se sumió en la grave crisis económica en la que hoy se encuentra, la Operación Lava Jato puso a Odebrecht en el punto de mira, lo que implicó que su gerente general fuese arrestado y condenado a 19 años y cuatro meses de prisión por haber sobornado a funcionarios de la estatal petrolera Petrobras buscando obtener contratos. 

Tras pocos meses en prisión, el hasta entonces CEO de Odebrecht, decidió colaborar con la justicia en busca de una reducción de penas, lo que implicó la revelación de esta gran red de corrupción que azota a una decena de países latinoamericanos y sobre la cual en la actualidad tan solo alcanzamos a ver la punta del iceberg. 

A raíz de que este proceso derivase en investigaciones judiciales también en Estados Unidos, se destapó que Odebrecht creó una “caja B” a finales de la década de 1980 con el nombre de “sector de relaciones estratégicas” para disimular una red de coimas de envergadura internacional que afectaron principalmente a América Latina, pero también a Estados Unidos y determinados países africanos.

Brasil

Marcelo Odebrecht declaró ante la Justicia que el 75% de las campañas electorales en Brasil se financiaron irregularmente por medio de pagos no declarados. De esa manera, los 77 testimonios de ex directivos de su compañía implicaron la apertura de 76 investigaciones contra casi un centenar de políticos con fuero privilegiado que fueron citados en estas delaciones.

En la lista de sospechosos están 12 de los 27 gobernadores del país y los cinco ex presidentes brasileños que quedan vivos –José Sarney, Fernando Color de Mello, Fernando Henrique Cardoso, Luiz Inacio 'Lula' da Silva y Dilma Rousseff–, además del actual presidente Michel Temer y varios de sus ministros y ex ministros.


Los cálculos del Tribunal Supremo estiman que Odebrecht distribuyó sobornos en Brasil por un valor de 350 millones de dólares. En estas confesiones se reveló una inmensa trama de “favores” corporativos al financiamiento de campañas electores, partidos y funcionarios que posteriormente eran “retribuidos” mediante la obtención de obras públicas y la aprobación de leyes que favorecían los intereses de la empresa.

Colombia

Las confesiones de Marcelo Odebrecht y sus ex directivos implican financiamiento ilícito a las campañas electorales de Juan Manuel Santos tanto en 2010 como en 2014 –cuatrocientos mil dólares y un millón de dólares respectivamente–, así como a su principal competidor, el uribista Oscar Iván Zuloaga, quien en 2014 recibiría 1,6 millones de dólares. 
Pero más allá de ello, Odebrecht ha reconocido haber sobornado a altos funcionarios públicos entre 2009 y 2014 por un valor de 11 millones de dólares. Estos fondos se destinaron a adquirir la concesión uno de los proyectos viales más importantes del país en los últimos años, el Tramo II de la Ruta del Sol, así como a la contratación de la vía Ocaña-Gamarra. Se estima que entre ambas obras el beneficio de Odebrecht fue seis veces superior.

Argentina

En distintos expedientes judiciales que se investigan en la actualidad por presuntos sobornos pagados por Odebrecht entre 2007 y 2014, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchnner en Argentina, las coimas se elevan a 35 millones de dólares.
Estos fueron transferidos mediante intermediarios a funcionarios del gobierno, y se aplicaron a la obtención de al menos tres proyectos de infraestructura –los gaseoductos y plantas compresoras de gas de Cammesa e YPF, la planta potabilizadora de Paraná de Las Palmas (Tigre) para la empres AySA y el soterramiento del tren Sarmiento– en los que la empresa logró beneficios por 278 millones de dólares.

Ecuador

En este pequeño país andino los sobornos de Odebrecht se elevan a 33,5 millones de dólares entre 2007 y 2016, período presidencial de Rafael Correa, por actuar en obras donde obtuvo beneficios de 116 millones de dólares. 
Pese a las dificultades impuestas para la investigación por parte el anterior gobierno, en la actualidad se están realizando investigaciones respecto a obras como la Hidroeléctrica San Francisco, la Central Hidroeléctrica Manduriacu, la construcción del acueducto La Esperanza y el proyecto hidroeléctrico Toachi Pilaton entre otros. Dichas investigaciones implican al vicepresidente de la República o al que fuera contralor general del Estado –el encargado de las cuentas ecuatorianas– durante todo el mandato de Correa.

Guatemala

En este país centroamericano Odebrecht invirtió 18 millones en sobornos entre 2013 y 2015 durante la presidencia de Otto Pérez Molina –quien en la actualidad está formalmente imputado en delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito- para conseguir un contrato de 384 millones de dólares. El contrato afectado es la concesión y ampliación a cuatro carriles de la carretera que va de Escuintla a México.

México

En este país los sobornos alcanzaron la cifra de 10,5 millones de dólares entre 2010 y 2014, implicando a Emilio Lozoya –destacado miembro del PRI y exdirector de la petrolera estatal Pemex– por la adjudicación de las obras de adecuación de la Refinería Hidalgo en Tula.
Las investigaciones también avanzan despacio, dado que Lozoya fue uno de los líderes del comité de la campaña electoral del actual presidente Enrique Peña Nieto.

Panamá

El sumatorio de sobornos entregados a altos funcionarios públicos panameños se estima en 59 millones de dólares que fueron repartidos entre 2010 y 2014. Dichas coimas fueron aplicadas para la adquisición de obras como el cuarto puente sobre el Canal de Panamá o la Línea 3 del Metro. En este momento prosiguen las investigaciones respecto a obras como la Autopista Panamá-Colón, la Hidroelectrica Dos Mares, la Renovación urbana de Curundú o la Línea 1 del Metro.

Perú

Odebrecht reconoce sobornos por 29 millones de dólares entre 2005 y 2014 en Perú, periodo en el que se reparten la gestión del país tanto Alejandro Toledo, como Alán García y Ollanta Humala.

Sobre Toledo recae una orden de captura por recibir un presunto soborno de 20 millones de dólares, García está incluido en las investigaciones por dádivas para el Metro de Lina, y Humala está encarcelado por presunta financiación irregular de su partido. Recientemente también ha sido implicada Keiko Fujimori, principal líder de la oposición, por haber recibido financiamiento de la transnacional brasileña.
En la actualidad se mantienen las indagaciones judiciales sobre las concesiones a Odebrecht del Metro de Lima, la Carretera Interoceánica y el Gasoducto Sur Peruano.

República Dominicana

Según la investigación en curso los sobornos de Odebrecht en este país caribeño alcanzaron, entre 2001 y 2014, los 92 millones de dólares. Dicho monto fue entregado a un empresario local, Ángel Rondón, que era quien intermediaba como representante de la corporación brasileña ante diferentes estamentos del Estado. 

Venezuela

Las delaciones de los ex directivos de Odebrecht hablan de 98 millones de dólares en sobornos entre 2006 y 2015. En esta ocasión se da la circunstancia de que han quedado inconclusas varias de las obras adjudicadas a la compañía brasileña –el caso del sistema de Metro Caracas-Guarenas-Guatire, los mejoramientos del Aeropuerto Internacional de Maiquería, el Puente de Nigale, la Linea 5 del Metro de Caracas o el segundo puente sobre el Lago Maracaibo entre otros– antes de que la se empresa se autodisolviese en Venezuela por orden de la Operación Lava Jato.

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